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Con la llegada de la primavera, la temporada de cosecha de naranjas se acerca a su fin, pero eso no significa que debas privarte del delicioso sabor de esta fruta durante el resto del año hasta la llegada de la nueva temporada. Puedes adquirir tus naranjas ahora y disfrutar de su sabor durante muchísimo más tiempo siguiendo los consejos que te daremos aquí sobre cómo conservar tus naranjas. Aprovecha el descuento hasta final de temporada por sólo 16 Euros te enviamos a domicilio tu caja de naranjas Nave Late

Técnicas de conservación de naranjas a corto plazo

Para mantener tus naranjas frescas el mayor tiempo posible es importante que conozcas las mejores técnicas de conservación:

Conservarlas en un sitio fresco y seco

El calor y la humedad son dos de los principales factores que aceleran el deterioro de las frutas y verduras, por eso es recomendable que resguardes tus naranjas en un sitio fresco y seco. Además, si no piensas consumirlas a corto plazo lo mejor es que no las laves con agua antes de guardarlas ya que esto incrementará la humedad en ellas. En su lugar es preferible limpiarlas bien con un trapo seco y lavarlas con agua solo cuando estés a punto de consumirlas.

Colocarlas con espacio suficiente entre ellas

Es normal que, cuando compramos las naranjas en nuestro hogar, las coloquemos todas juntas en un recipiente e incluso las apilemos. Sin embargo, esto es exactamente lo opuesto que se debe hacer, ya que las naranjas requieren aire para mantenerse frescas y si se amontonan juntas el aire no podrá circular correctamente entre ellas. Lo más recomendable es colocarlas todas, una a lado de la otra, separadas por unos centímetros para facilitar la circulación de aire entre ellas.

Utiliza un recipiente de fibras naturales o de cristal

Muchas veces, al comprar nuestras frutas y verduras, dejamos que estas permanezcan en recipientes de plástico (como las bolsas) durante un largo periodo de tiempo, pero esto es totalmente contraproducente ya que el plástico (junto al calor y la humedad) fomenta la proliferación de bacterias y deteriora rápidamente la calidad de tus naranjas.

El mejor recipiente en el que puedes conservar tus frutas es uno hecho de fibras naturales (como mimbre, rafia o similares) y, en caso de que no tengas uno de estos, un recipiente de cristal también es una excelente opción.

No mezclarlas con otras frutas y verduras

Las naranjas, a diferencia de otras frutas y verduras, no continúan madurando tras haber sido cosechadas. Por este motivo, si se mezclan con otras frutas y verduras el proceso de maduración de estas (que continúa aún después de cosechadas) afectará a la calidad de tus naranjas.

Lo ideal, además de mantenerlas separadas unas de otras como explicamos en el punto anterior, es dejarlas separadas de cualquier otro producto vegetal para que así se conserven frescas más tiempo.

Separar las naranjas podridas de las sanas

Es muy importante observar el estado de maduración de cada una de las naranjas que tienes, ya que si alguna de ellas se encuentra muy madura o incluso podrida y la mantienes en el mismo espacio que las naranjas sanas estas últimas se “contagiarán” y comenzarán a pudrirse antes de lo debido.

Con las naranjas que se encuentran muy maduras es preferible consumirlas cuanto antes, ya sea en su estado natural o como zumo.

Técnicas de conservación de naranjas a largo plazo

Si quieres disfrutar del sabor de las naranjas mucho más tiempo desde el momento en que las compraste, estas técnicas de conservación te ayudarán a lograrlo.

Naranjas congeladas

Si piensas consumir tus naranjas a corto plazo es preferible que estas se mantengan a temperatura ambiente. Pero, en caso de querer conservarlas mucho más tiempo (meses), congelar tus naranjas puede ser una excelente opción y además muy sencilla de realizar.

Para ello solo deberás pelar tus naranjas y cortarlas en gajos y luego colocar los gajos en un tupper. Puedes mantenerlos en el congelador por hasta 8 meses sin que estas pierdan sus propiedades. Además, es recomendable que etiquetes el recipiente colocando la fecha en la que las congelaste para llevar un control de cuánto tiempo llevan en tu congelador.

Naranjas confitadas

Las naranjas confitadas son una excelente opción si eres amante de las cosas dulces y de las naranjas, ya que esta técnica te permite conservar grandes cantidades de esta fruta hasta 3 meses en perfecto estado.

Para elaborarla deberás cortar las naranjas en rodajas, hervirlas y luego sumergirlas en almíbar para, finalmente, dejarlas enfriar y colocarlas en frascos esterilizados que conservarás en la nevera.

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